Una "teoría de conspiración" o "teoría conspirativa" puede definirse como la tentativa de explicar un acontecimiento o una cadena de acontecimientos, sucedidos o todavía por suceder, ya sea percibidos o reales, comúnmente de importancia política, social, económica o histórica, por medio de la desinformación colectiva o existencia de un grupo poderoso, extenso, de larga duración y, generalmente, malintencionado.
La hipótesis general de las teorías conspirativas es que sucesos importantes en la historia han sido controlados por manipuladores que organizan los acontecimientos desde "detrás de escena" y con motivos nefastos.
Es necesario señalar que el término "conspiración" es muy anterior al término «teoría conspirativa», y la existencia de conspiraciones está plenamente demostrada en la historia, el Derecho Penal, las leyes penales y sentencias de los tribunales. Esto ilustra el hecho de que la conspiración es y ha sido un comportamiento humano real y frecuente, mientras que la validez del más reciente concepto de «teoría conspirativa» está abierta al debate.